RELATO DE UN INOCENTE ASESINO...

La lluvia comienza caer lentamente, la soledad y el frío son mis únicos acompañantes nocturnos. He estado constantemente analizando los actos buenos y malos que he realizado en toda mi vida...creo que el destino me ha traicionado. Todo es tan frío, cada rincón de las paredes, cada pensamiento, cada gota de lluvia...trato de controlar mi angustiante estado de animo. A veces creo que es hora de desaparecer, huir de mi realidad...ya que cada día que pasa mi alma se congela más y más. ¿Quién es capaz de definir lo bueno de lo malo, si ambos estan ligados y vienen de la mano?, matar al asesino es hacer justicia...pero a la vez cometemos su mismo acto sangriento, esto también nos transforma en asesinos. No entiendo, ¿cuando actuó bien y cuando actuó mal?.....si la venganza es dulce pero a la vez amarga. Como creer en la justicia, si cada vez es más ciega....será el momento de revelarce ante la autoridad y hacer justicia con nuestras propias manos. Todo es tan confuso, porque al hacer eso estamos actuando de mala manera y de victimas pasamos a ser los victimarios...es como estar entre la espada y la pared. ¿El pensamiento malvado, es nuestra sombra?, ¿asesinar está en nuestro subconsciente?, ¿morir ensangrentado a manos de otro es justicia?...necesito saber la respuesta, la duda me está matando. La justicia verdadera pareciera no existir....su maldita incompetencia corrupta, nos va a transformar en los verdaderos asesinos. El frío comienza a congelar mis sentimientos y la lluvia comienza a inundar mi mente...es tiempo de desaparecer. Me considero un asesino justiciero...un rebelde de la autoridad, un ser impaciente de la verdad, luchar fuego contra fuego es mi lema...es lo justo. Sentí el engaño, sentí en carne propia el asesinato de un ser querido, ví como sangraba...mis lágrimas limpiaron su cuerpo...un cuerpo completamente inerte. ¿La justicia hizo algo?, ¿condenó al asesino verdadero?, ¿lo sentenció?, la justicia solo escupió mi cara con burlas..lo dejaron en libertad. Es verdad, manché mis manos inocentes con sangre, también soy un asesino.....pero no me quedaba otra, el dolor era constante, desgarrador y segador. No lo puedo creer, ¿en que me he convertido?...jugué tu mismo juego, lo hice tal cual como tú lo hiciste....mi venganza fue dulce...no me enorgullezco, pero lo disfrute. Mi presencia te hizo temblar, mi presencia te hizo rogar, te arrodillaste ante mi para suplicar por tú patetica y estupida vida..pero mi odio fue más fuerte. El miedo me comienza a atormentar, ¿porque a mi?, si solo actué en el nombre de la justicia....los demonios me persiguen, escapar, quiero escapar...soy inocente. La lluvia comienza a detenerse, veo un quiebre de luz solar, es como si la esperanza abrazara mi alma con su calido calor....pero es tarde para mi, en el fondo no soy un asesino, pero fue el mismo acto el que me sentencia. Sangre en mis manos, locura en mi mente, desición tomada...es hora de partir.