REFLEXIONES DE UN HIJO...

Cuando me miro al espejo puedo ver tu reflejo, inconcientemente repito tus mismos gestos, además suelo tener tu mismo carácter fuerte y sincero. Nunca dije lo tanto que te amaba, nunca te abracé como debí hacerlo...pero en el fondo sabias y sentías mi cálido amor por ti. Los recuerdos giran en mi mente y me hacen llorar, tantas discusiones inútiles, tantos conflictos estúpidos, tantas palabras sin sentido...cada uno tenía la razón, soy tan orgulloso como tu. Eramos como dos gotas de agua, un solo ser....y ahora que no estas junto a mi, no sabes lo tanto que te extraño. Padre, lamento todo ese tiempo perdido en discusiones, nunca te lo dije pero siempre fuiste mi gran héroe y orgullo. ¿Por qué nos abandonaste tan bruscamente?, ¿por qué partiste a ese mundo silencioso que no tiene retorno?, no me quedan lágrimas que derramar, la angustia me consume día a día. Padre mirame!!, ¿que hago?, ¿como afrontar mi destino?, dame aunque sea una pequeña señal. Eras mi pilar más solido, me enseñaste tantos valores, me duele saber que nunca volverás a decirme esas cálidas palabras..Hijo te Amo. Se que la muerte te arrebató la vida lentamente, pero a pesar de eso aún sigues aquí vivo en mis recuerdos y especialmente en mi corazón. ¿Por que nunca me atreví a decir lo importante que eras para mi?, aunque ya es demaciado tarde, para decirlo mirándote a lo ojos, Papá...te Amo.

Escrito inspirado en la vida de un compañero de Universidad...